Te ha sucedido. En el autobús, en un restaurante, ese típico mirón en un bar: la epidemia de escuchar a escondidas. Esta mala costumbre ocurre cada vez que una persona se sienta un poco demasiado cerca y escucha con demasiada atención una conversación que no le concierne. El hecho de que sea una práctica tan típica le da el aura de que es solo otra de esas circunstancias de la vida que deben ser toleradas, y la mayoría de las veces es más fácil hacer justamente eso. La mayoría de las veces, pero no siempre.
Cuando has sido detenido por DUI (acción de conducir un vehículo bajo la influencia de alcohol, drogas, cualquier medicamento o sustancias controladas) o por cualquier otra situación criminal debes tener en cuenta que no debes tolerar que los oficiales escuchen tus conversaciones con tu abogado. Aunque es difícil ser descortés y decirle a alguien que se vaya, es posible, recomendable y respaldado por la ley.
Si alguna vez eres arrestado por un delito de DUI/Criminal, tienes garantizado el derecho a un abogado y las conversaciones que tengas con tu abogado deben ser privadas. Esto significa que si un oficial de policía está parado demasiado cerca para tu comodidad, tienes todo el derecho de pedir amablemente privacidad. Si se niegan, han rechazado un derecho que te otorga la Sexta Enmienda.
A un acusado se le negará el derecho legal a un abogado cuando el oficial de policía le niegue la comunicación privada y el deseo de comunicación privada haya sido expresado al oficial y/o el acusado alegue que resultó perjudicado. Por ejemplo, en Koch (Koch, 53 Wn.App. en 357-58.), un caso consolidado, los dos acusados argumentaron que se les negó el acceso a un abogado. El tribunal rechazó el argumento del acusado, Koch, basándose en el hecho de que no había pruebas de que el abogado o Koch le pidieran al oficial que se alejara más. De manera similar, el tribunal encontró que la acusada, Hanson, tampoco demostró que solicitó más privacidad (Estado v. Holland, 147 Ariz. 453, 711 P.2d 592 Ariz.1985).
Aprende de precedentes y convierte sus errores en defensas legales. Si deseas tener una conversación privada con tu abogado, hazlo saber a un oficial. Como dicta la ley: "inocente hasta que se demuestre su culpabilidad". Nadie es un ciudadano de segunda clase cuando entra en una comisaría de policía y aunque la policía puede requisar tu celular, billetera, ropa y llaves, no pueden requisar tus derechos. Ejércelos.